¿POR QUÉ NOS LLAMAMOS HAMPA STUDIO?
El otro día nos preguntaban en Twitter que «¿por qué nos llamamos Hampa Studio?» No parecía una buena idea que un estudio valenciano tuviera un nombre como Hampa Studio, y la verdad, razón no le faltaba con toda la corrupción y ese estado semi-mafioso en el que hemos estado viviendo en Valencia.
No, no os exaltéis!! que os conozco… NO vamos a hablar de política, para indignaros ya tenéis Facebook!! Voy a aprovechar este tweet para contar ¿por qué nos llamamos Hampa Studio? ya que muchas personas nos lo preguntan. (…mmm por lo menos… una o ninguna).

DOS TONTAINAS Y UN DESTINO
Valencia 1997, como ya os contamos en post anteriores, montamos el estudio entre Javi (mi exsocio y yo), dos amantes de los comics y de sus villanos. Eramos dos tontainas (y lo seguimos siendo, hablo por mí). La empresa, mi habitación en casa de mis padres, y nuestra ambición profesional, esperar a que mis padres se durmieran para asaltar el mueble-bar, por lo tanto dijimos… – «pues venga!! para lo que va a durar esto, vamos a meterle un nombre guapo… LEX LUTOR, el malo de Súperman!» Si! lo sé! Listillos… es LEX LUTHOR, pero gracias a nuestra dilatada experiencia viendo el programa ese de juicios de telelcinco, dijimos, – «vamos a quitarle la “h” y con eso ya no hay problema legal«.-

SE VEÍA «que de» VENIR!
Mas tarde unos años después, en el 2004, el estudio había crecido vertiginosamente, ahora éramos 3!! y no sabíamos ni qué hacer con el dinero (Comprar papel higiénico o un ratón para el chico nuevo.)
Ante ese crecimiento tan salvaje vimos que esto ya iba en serio y decidimos registrar el nombre de LEX LUTOR a nivel nacional y europeo. Éramos los amos del mundo!!
Hasta que un buen día sonó el teléfono, una llamada del Juzgado para recoger una demanda…Zasca! Así de sopetón!!
Me plante en juzgados con la sensación de que yo entraba allí pero no salía… Le pregunte al funcionario de turno, el cual tenía una montaña de papel del tamaño de un niño de 7 años, y me asintió con la cabeza, este tío conocía el caso, aún me cague mas. Comenzó a escudriñar entre esa pila de papeles. Yo pensaba que estaba buscando nuestras hojitas entre todo ese papel, pero después de un rato me dice, -» Vaaale! Está todo!» cogió una goma, y le pego un par de vueltas al montonazo, – «Aquí tienes!«… WTF leveeeer!!?? TODA LA MALDITA MONTAÑACA era la demanda Joder!, pensé… ¿que hemos hecho? Bueno, o mejor dicho, qué y quién se ha enterado de todo lo que hemos hecho.
Cuando llegué al estudio, estaba mi ex-socio currando cara al ordenador, y cuando vio entrar esa montaña de papeles andante en la que me había convertido, se asomó lentamente por encima del monitor, (ojitos de cocodrilo), y dijo una frase lapidaria de alguien con la templanza de acero del general paton.- «hostia puta, chaval!.»
LA DEMANDA
La demanda venía de DC COMICS (USA)
Para que os hagáis una idea, tendría cerca de mil folios (royo caso Malaya). Casi toda la demanda eran Comics a modo de pruebas donde aparecía Lex luthor, y lo encabezaba una paginita que decía «Demandante: DC COMICS inc, administrada por Dr. xxxx (ya ni me acuerdo del nombre, solo me acuerdo de lo de Dr. que a un hipocondríaco como yo, no se le olvida) sita en calle Broadway xxx NY (USA) contra LEX LUTOR s.l, administrada por Alex Cervantes y Javier Molner en calle Mariano Benlliure n 6, Alfafar – Valencia- (España)«.
Ya solo el encabezado era una oda al hostión a media vuelta y con carrerilla. Pero donde de verdad me entraron los mareos fue con las 8 páginas después con todo nombres de abogados. Había más nombres que en el cartel de Photoshop.

EL DESENLACE
La DC (la llamábamos así porque ya era como de la familia), nos pedía la friolera del 50% de la facturación total en esos 10 años de existencia. Ellos alegaban que ese imperio de 3 personas se había hecho gracias a usar el nombre de Lex Lutor, (o como nos conocían por aquel entonces nuestros clientes -«Lex,.. ¿que?«-). Y por supuesto, como no! Nos pedían renunciar al nombre.
Fue entonces cuando buscamos al mejor/el único abogado de entre nuestros colegas con tiempo libre. Sus dos primeras frases, fueron – “Os va a caer la del pulpo” y -“ yo me encargo que solo me queda una asignatura”. Ante esas dos afirmaciones nos vimos en la cárcel! Fue entonces cuando decidimos hacer lo que hacen los colegas y las personas honestas, buscar a un profesional de verdad sin decirle nada y no cogerle el teléfono en semanas.
Al final, un mes después y tras de una tensa reunión con «solo» 4 abogados de DC Comics (se ve que no pudieron fletar 2 charters), quedamos en retirarlo todo, pero seguíamos sin poder pagar lo que pedían.
Nuestro abogado por su cuenta y riesgo, negoció un pago de 1.000 pavos y asunto resuelto. Esos mil pavos fueron para mi como 1000 uvas pasas, llevaba meses sin cagar duro.
Yo a veces lo pienso… o les dimos pena o no las tenían todas consigo de poder quitarnos el nombre. Yo creo que ambas, pero con el acojono que nos metieron hubiéramos firmado hasta el derecho de pernada sobre nuestras madres si nos lo hubieran pedido.
NECESITÁBAMOS OTRO NOMBRE
Evidentemente después de esto había que buscar otro nombre, de malos a ser posible.
Esta vez algo genérico por favor! No podíamos volver a cagarla. Barajamos varios, entre ellos «El sindicato del crimen», pero era un poquito fuerte… – «Sindicato del crimen… dígame…» Mmmm buff no! no parecía buena idea. Salió también «Cabeza de Caballo» (el logo era una cabeza de caballo cortada en una cama y todo lleno de sangre). Este nombre aún lo empleamos años después para un pequeño departamento gráfico que montamos dentro del estudio, pero por aquel entonces no nos convencía para el nombre de la compañía. Necesitábamos algo más internacional y menos bruto… Finalmente quedó HAMPA STUDIO.
Ya sabéis porque nos llamamos Hampa Studio, ahora por lo menos ya no nos demandan. Lo peor que nos sucede es que nos confunden en ocasiones con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.