Cuida de Tiggy
NALA tiene que ausentarse un día y pide a DOTTY que cuide de su mascota Tiggy. NALA le deja todas las cosas de la mascota y unas breves instrucciones. Pero con las prisas, DOTTY no escucha bien lo más importante: no puede comer chocolate, ¡bajo ningún concepto!
Cuando llega la hora de comer, DOTTY , que escuho mal, le da el chocolate y la transformación no se hace esperar. Tiggy muta y pasade ser una mascota adorable a una auténtica fiera salvaje. Tiggy, feliz en su estado sin domesticar, salta por encima de todo, tira , muerde y hace pis donde le viene en gana. Su instinto primitivo brota intentando dar caza a conejita o a quien toque. No hay quien la pare. Ni DOTTY ni su mascota pueden con ella, hasta que llega Nala. Al ver a Tiggy en ese estado, NALA se enfada con DOTTY, su mascota está descontrolada y muerde a su dueña. Nala llora mucho. El llanto de su ama paraliza a Tigresa que reconoce al segundo ese sonido familiar. Cuando las lágrimas de NALA caen sobre Tigresa despiertan en ella la ternura y el amor por su dueña y salta a sus brazos como un peluche. ¡Bien! Tggy ha vuelto ha ser su mascota adorable de siempre.